jueves, 9 de julio de 2009

Tinteros derretidos


El calor derrite mis dedos, las teclas e incluso mis ganas.
Un bolígrafo siempre resulta más a mano que una pantalla.
(El aire transmite mejor las ideas que el papel).
Hay mil cosas que contar y mucho tiempo.
Tampoco faltan palabras.
Me sobran los motivos...
...pero me falta dirección (y rumbo).
Redescubrir el pasado a veces significa perder ilusiones.
Chocarse siempre contra la misma pared.
Cuando no consigues ver el final del camino tal vez es que ya has llegado al final.
Me pierdo.
¿Hacia dónde me dirijo?
Tal vez la verdadera pregunta sea: ¿hacia dónde no me dirijo?
Cansado.
Cansado de conocer siempre el final de la historia (y siempre es el mismo).
Un ciclo de repetición.
El eterno retorno.
Volver a empezar.....y lo que nunca fue un problema acaba convirtiéndose en uno.
Futuro.
Ni si quiera sé lo que voy a hacer mañana.
Mañana...


(Y entre todo eso):

Aprendo cómo redecorar la casa cada dos semanas sin gastarse ni un duro//Revisores que quieren ser detectives//Carvaggios que no son Carvaggios//Discos//I Certamen de coqretas//Basel gana la batalla a mis alergias//Veo el Rhin montado en el tren fantasma//Stuttgart = decepción//Más discos//Fotos,piscinas y humedades//Alcaldes de Conil//Fiestas sorpresas...


Las historia se escribe con tinta y pluma sobre la piel...
Estoy lleno de marcas
pero me faltan historias