jueves, 6 de mayo de 2010


Existen tantas situaciones para las que no estamos preparados...
Intentamos seguir un camino más o menos establecido que nosotros mismos hemos decidido, en el fondo casi todos seguimos siendo ese niño que intenta colorear el dibujo sin salirse de la raya, pero por mucho que queramos mantener firme el paso: es imposible.
Acabamos cometiendo errores y resolviendo problemas en los que jamás antes habíamos pensado; descubrimos personas, lugares y melodías que están a más de varias jornadas de nuestro camino principal, y lo peor de todo es que son esas cosas las que acaban siendo el camino principal.
Nos obcecamos toda la vida en dirigir nuestro camino, nuestro futuro... y al final muchas de las cosas más importantes, las que más nos llenan, nacen de la casualidad.

Adoro esa casualidad.

Hay muchas situaciones para las que no estoy preparado, simplemente porque se salen de mi camino, porque nadie me dijo que tendría que enfrentarme a ellas. Y sin embargo, eso es lo que hace que sean tan especiales, lo que las hace únicas: que nunca sabemos lo que nos vamos a encontrar.

Quiero vagar sin camino, no quiero estar preparado para el futuro...

¿improvisamos?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

me encantó...

gracias

milanera dijo...

por favor.

Ele Q dijo...

todo lo que dices es tan real...pero porque es tan difícil a veces improvisar? realmente será como todo....no será tan difícil si uno mismo no lo hace difícil. aun así...no quiero estar preparada para el futuro... :)